Un análisis desde lo jurídico político,
para entender la situación
actual de violencia de género en Argentina.
NANCY ALEJANDRA SANABRIA CELIS
Especialización en Pedagogía de
los derechos Humanos
Resumen:
Este documento, realiza una
breve aproximación a la situación actual del índice incrementado de
Feminicidios en Argentina en los últimos tiempos; adentra a la visibilización
de la lucha diaria de las mujeres Argentinas, por desnaturalizar los diferentes
tipos de violencia que conllevan a este fenómeno que históricamente han marcado
la sumisión de la mujer en el marco de lo público, lo privado, lo político y lo
social. Esta situación, ha conllevado a la máxima vulneración de derechos
humanos, principalmente hacia las mujeres. Así mismo permite observar, que las
mujeres han marcado la pauta en la reivindicación de sus propios derechos,
pronunciándose de manera activa, como sujetas sociales y políticas de derechos,
como un aporte para promover y generar en Argentina, políticas públicas de
prevención, promoción y sensibilización para mitigar este fenómeno.
Palabras clave:
Mujeres, feminicidios,
homicidio, derechos humanos, violencia, vulneración, desnaturalizar, victimas,
micromachismos, feminismo.
Abstrac:
This
document makes a brief reference to the current situation of increased rate of
Femicide in Argentina in recent times; enters the visibility of the daily
struggle of Argentine women, by denaturing the different types of violence that
lead to this phenomenon that have historically marked the submission of women
within the public, private, political and social. This situation has led to the
highest human rights abuses, particularly against women. It also allows
observe, that women have led the way in demanding their rights, acting
actively, as social subject and political rights, as a contribution to promote
and generate in Argentina, public policies for prevention, promotion and
awareness to mitigate this phenomenon.
Keywords:
Women,
femicide, murder, human rights, violence, violation, denatured, victims,
micromachismos, feminism.
Presentación:
Adentrarse al fenómeno
acrecentado del femicidio/feminicidio, como violación de los derechos humanos
en las mujeres de Argentina, es realizar una aproximación a las causas
coyunturales que han desencadenado una serie de violencias frente a la mujer,
donde se naturaliza y se oculta por ser sujetas vulnerables, potenciales
víctimas subestimadas, ya sea por su fragilidad, porque fueron creadas para la
maternidad y crianza, relegadas y sumisas protectoras. Los homicidios de mujeres en Argentina
parecen estar vinculados en gran parte a la violencia de género que han sido
causadas en su gran mayoría, por su actual o ex pareja.
La “Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra La
Mujer” de las Naciones Unidas del año 1993, entiende por violencia contra la
mujer e implícitamente como violencia de género a: “…todo acto de violencia
basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como
resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así
como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la
libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
(Glass et al, 2004; Melton y Belknap, 2003; WHO, 2005).[1]
Femicidio o Feminicidio?
Situaciones
como, Obligar a una persona a tener sexo cuando no lo desea, imponer modos de
pensar a una persona en base a su género, etc, son manifestaciones de
violencia, que se han venido naturalizando a través de los tiempos hacia las
mujeres. Un país como Argentina donde existe una cultura de la violación de la
mujer, en el hogar, en la calle, en el trabajo, en las escuelas e
instituciones, reflejados en el acrecentado índice reportado en los diferentes
medios de comunicación nacional. “En Argentina los índices de asesinatos de mujeres son unos de los peores
en el mundo. Cada 30 horas un niño
pierde a su madre en el país sudamericano y en muchos casos la tutela de los
menores queda a cargo de los propios agresores. Según
el Centro de Información de Naciones Unidas, en 2013 en Argentina se registraron 295 muertes por violencia de género
durante el año pasado, un 16% más que en 2012. [2]
, reflejan que existe una demanda de denuncias aumentadas por violaciones ya
sean físicas, psicológicas hacia las mujeres, que conllevan muchas veces a la
muerte y su desaparición. “Según un estudio elaborado por
la Casa del Encuentro, el 63 por ciento de los femicidios fueron llevados a
cabo por esposos, novios o amantes y exparejas, mientras que en el resto los
autores o sospechosos son familiares, vecinos o gente sin vínculo con las
mujeres.”[3]
El femicidio, un concepto jurídico que aducen a una de las formas más extremas
de violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre hacia
una mujer a quien considera de su propiedad, la muerte violenta de una mujer
cometida por un hombre por el “simple hecho” de ser mujer, donde exista o haya
existido alguna relación entre el agresor y la víctima. El feminicidio, como el
acto de asesinar a una mujer, entendido desde lo político, frente a la naturalización
de la omisión y negligencia del estado y gobierno frente a los crímenes y sus
victimarios para prevenir y reparar mediante las garantías de protección hacia
las mujeres en sus diferentes contextos. “"El feminicidio
comprende toda una progresión de actos violentos que van desde el maltrato
emocional, psicológico, los golpes, los insultos, la tortura, la violación, la
prostitución, el acoso sexual, el abuso infantil, el infanticidio de niñas, las
mutilaciones genitales, la violencia doméstica y toda política que derive en la
muerte de las mujeres, tolerada por el Estado".[4]
En
los últimos tiempos, Argentina, se ha dado a la tarea de evidenciar día tras
día, los múltiples tipos violencia que desencadenan en los feminicidios, en un
contexto de vulneración de derechos, no como una simple problemática de género,
sino más bien, como un problema social que le atañe, no solo a lo social sino a
lo político y cultural, mediante la agremiación de mujeres en organizaciones,
instituciones que buscan generar una mayor conciencia sobre esta situación para
incidir en el fomento de políticas públicas.
Multiplicidad de concepciones
en Violencia de Genero.
Para
hablar de violencia de género, es indispensable conocer las diferentes
manifestaciones de fuerza física, de amenaza que causan daño o lesiones físicas
y psicológicas en las mujeres, con el fin de conocer conceptos como violencia
contra las mujeres. La Convención Interamericana para prevenir sancionar
y erradicar la
Violencia Contra La Mujer (“Convención de Belem Do Pará”)
define a la violencia contra la mujer, como cualquier acción o conducta basada
en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
a la mujer, tanto en el ámbito público como privado.
No
solo la violencia física, entendida esta, como el único acto violento machista
hacia las mujeres, que si bien es cierto produce más allá de un dolor, unas
marcas físicas, atenta a su integridad física, genera un daño psicológico,
manifestado en la disminución de la autoestima, controlar acciones y
comportamientos mediante la amenaza, la manipulación y humillación. Sumado al
no poder decidir voluntariamente sobre su cuerpo, su vida sexual y/o
reproductiva a través de la intimidación, llegando a lo más denigrante, como es
el abuso sexual, donde el victimario en un alto porcentaje es su actual pareja
o expareja. Otro acto que ocurre al
interior de los hogares, para designar discriminación contra la mujer, es la
violencia doméstica, esta ocurre cuando es ejercida por un integrante de la
familia, que daña la dignidad, la libertad y la integridad económica y patrimonial. Por último, la violencia de género,
atribuida, específicamente a la ejercida por el hombre desencadena a través de
la historia por una sociedad patriarcal y machista en la que actualmente
vivimos.
En
Argentina, la ley 26.485 que habla sobre la Protección Integral
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los
ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales (2008). “Se entiende
por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera
directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en
una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad
física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su
seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por
sus agentes.”[5]
Naturalizar las diferentes manifestaciones de violencia contra las mujeres, es
continuar perpetuando la vulneración de sus derechos, ya que desde lo público y
lo privado, se continúa segregando la discriminación y la desigualdad entre
hombres y mujeres.
Dentro
de la violencia de género, se despliega otros comportamientos de violencia, no
tan visibles, aquellos maltratos sutiles o leves pero que continúan con la
sumisión de la mujer frente al poder ejercido del hombre hacia la mujer, una
especie de dependencia, no solo física, sino también emocional y sentimental
naturalizadas por una cultura machista y patriarcal, que desencadenan los
hechos de violencia significativos descritos anteriormente, son los llamados,
micromachismos, “Estas conductas normalizadas de -maltratos leves-, reafirman
la asimetría de poder en la pareja, reduciendo la autonomía de la mujer y
buscando la dependencia tanto emocional como social y económica. Estas primeras agresiones no son
visibilizadas ni por la mujer ni por los/as que la rodean, siendo naturalizadas
en un contexto cultural patriarcal y machista, hasta que alcanzan sus niveles
más severos y evidentes, con agresiones psicológicas graves y manifestaciones
físicas de la violencia”. [6]
De
esta manera, se empieza a entender lo que las múltiples violencias con sus
diversas manifestaciones visibles o invisibles llevan a los femicidios y
feminicidios acrecentados en Argentina. Es así como una de las ONG´s más
importantes en este país, la casa del encuentro, un proyecto feminista en pro
de los derechos humanos de todas as mujeres, vela por la construcción de un
mundo basado en la igualdad derechos, oportunidades para las mujeres,
desarrolla asistencia, prevención, investigaciones, estudios y programas de
incidencia de políticas públicas que tiendan a garantizar la igualdad de
derechos para la erradicación de toda forma de violencia sexista.
La
casa del encuentro, refiere “El término Femicidio es político, es la denuncia
de la naturalización de la violencia sexista en nuestras sociedad. El Femicidio
es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el
asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su
propiedad. El concepto Femicidio fue desarrollado por la escritora
estadounidense Carol Orlock en el año 1974. La feminista Diana Russel
lo utilizó públicamente en 1976, ante el Tribunal Internacional de los Crímenes
contra las Mujeres, en Bruselas.”[7]
Esta institución, de carácter privado, como
un espacio feminista social y cultural que
rescata la narrativa viva de las víctimas de todas las manifestaciones
de violencia de género y sexista, así mismo las familias de las víctimas de
femicidios en Argentina, viene brindando atención psicológica, asesoría legal
de forma gratuita, expresada en una herramienta que promueve la transformación
social, debatiendo posturas históricas y culturales frente al orden
establecido, cuestionando a los poderes machistas y patriarcales de la cultura,
como lo es el Feminismo, este entendido como la revolución la lucha de las mujeres agremiadas por la
reivindicación de los derechos de las mujeres en este país.
Conclusiones
Argentina, no avanza mucho en garantías
políticas, legales y jurídicas para combatir los femicidios y las diferentes
manifestaciones de violencia de género y sexista frente a las mujeres. A partir
de la declaración universal de los derechos humanos, la ley 474 contra la
discriminación y la ley de protección integral de mujeres, se legisla sobre
esta problemática, donde sigue siendo relegada y atribuida a la aplicación de
leyes en manos del poder judicial, en muchos de los casos favoreciendo la
impunidad y dilatando la transformación de una socialmente patriarcal,
realmente no existe una adecuada aplicación de impartición de justicia y
reparación de múltiples femicidios aumentados en los últimos años, si bien es
cierto, existen agrupaciones que se encargan de la visibilización de este
fenómeno para crear conciencia, promoción y prevención, es escasa la
participación de lo público y lo privado para contribuir a la mitigación de la
desigualdad, se analiza como se ha naturalizado la violencia y como esta justificación
e impunidad sigue acabando con muchas vidas.
Entender que los actos de violencia hacia
las mujeres, deben ser complejizados en la medida que requieren una reparación
no solo física, sino de la dignidad rota de muchas mujeres que continúan en la
búsqueda de la reivindicación de sus derechos, como sujetos en una sociedad
culturalizada en los machismos y micromachismos, entro lo visible y lo
invisible de las violencias que acarrean un femicidio. Según el diario de
Argentina, Lanacion.com, cada treinta horas, una muer es víctima de feminicidio
en el país, es por ello, que el proyecto feminista, La Casa del Encuentro, no
solo se da a la tarea diaria en el país de visibilizar la acrecentada cifra de
mujeres víctimas de femicidio, sino así mismo, como organización de mujeres
empoderadas y unidas desde lo político lo social y cultural, hace un gran
aporte a la erradicación de toda manifestación y forma de violencia con una
perspectiva de derechos humanos.
Argentina, viene entendiendo que el
femicidio, si bien es cierto, es la expresión de la anulación de la mujer, debe
darse a la tarea, que si desde lo jurídico se avanza lento en la justicia; lo
político, lo social y lo cultural juegan, un papel importante para visibilizar
las voces de muchas mujeres asesinadas, violentadas y que aún continúan sin una
verdadera reparación no solo de los físico, emocional y social, sino que aun
continua la dignidad rota por el simple hecho de ser MUJER.
[4] La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la
mujer aprobada por Resolución de la Asamblea General de la N.U. 48/104 del 20
diciembre 1993, la que define la violencia de género como "todo acto de
violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener
como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la
mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
vida privada"
[6] 1995. Desactivando las maniobras de dominio en la pareja,
en J.Corsi, Violencia masculina en la pareja. Buenos Aires:
Paidós (primera versión de micromachismos)
Conocer el problema es un paso importantísimo...el siguiente es la bisqueda del reconocimiento del mismo por parte de quines somos hombres, y hablo de todos, quienes han y y no han ejercido algun tipo de violencia hacia una mujer...para esto es necesario diseñar y promover procesos educativos sobre el tema....mucha tela por cortar, pero lo mas dificil es.empezar, felicitaciones !
ResponderEliminarConocer el problema es un paso importantísimo...el siguiente es la bisqueda del reconocimiento del mismo por parte de quienes somos hombres, y hablo de todos; quienes han y y no han ejercido algun tipo de violencia hacia una mujer...para esto es necesario diseñar y promover procesos educativos sobre el tema....mucha tela por cortar, pero lo mas dificil es.empezar, felicitaciones !
ResponderEliminarConocer el problema es un paso importantísimo...el siguiente es la bisqueda del reconocimiento del mismo por parte de quienes somos hombres, y hablo de todos; quienes han y y no han ejercido algun tipo de violencia hacia una mujer...para esto es necesario diseñar y promover procesos educativos sobre el tema....mucha tela por cortar, pero lo mas dificil es.empezar, felicitaciones !
ResponderEliminarConocer el problema es un paso importantísimo...el siguiente es la bisqueda del reconocimiento del mismo por parte de quines somos hombres, y hablo de todos, quienes han y y no han ejercido algun tipo de violencia hacia una mujer...para esto es necesario diseñar y promover procesos educativos sobre el tema....mucha tela por cortar, pero lo mas dificil es.empezar, felicitaciones !
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