jueves, 20 de agosto de 2015

La mujer CUBANA frente a los derechos humanos

 

LUIS ALBERTO AGUILAR LOZANO
ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
ESCUELA DE POSGRADOS
  


RESUMEN 

El ensayo presenta una óptica  de los derechos humanos frente a la  mujer, dentro de un régimen señalado como opresor y autoritario, mostrando los avances logrados, desde el triunfo de la Revolución, tendientes a consolidar la realidad del género femenino en la Isla y que pueda ser comparado con los de sistemas políticos diferentes.  



PALABRAS CLAVE

Igualdad de género, Derechos Humanos, participación de la mujer, educación, salud, trabajo.



ABSTRACT

The paper presents a perspective of human rights against women within a scheme referred to as oppressive, authoritarian, showing the progress made since the triumph of the Revolution, aimed at consolidating the reality of female gender on the island and could be compared with those of different political 



KEY WORDS:

Gender equality, human rights, participation of women, education, health, work.





SITUACION DE LOS DERECHOS HUMANOS FRENTE A LA MUJER CUBANA



El gobierno Cubano desde los primeros años de la Revolución otorgó gran importancia a la mujer, y adoptó mecanismos legales destinados a garantizar la defensa de sus derechos y libertades fundamentales, implementó políticas tendientes a erradicar la desigualdad o discriminación por razones de sexo, fundamentándose en el consenso alcanzado en la Declaración y Programa de Acción de Viena, parte del carácter universal, indivisible, interdependiente e interrelacionado de todos los derechos humanos. 



Cuba fue el primer país del mundo en firmar y segundo en ratificar la “Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Dis­criminación Contra la Mujer”, y ha contado con una  amplia base legal de protección a los derechos de las mujeres y las niñas.



El avance logrado por la mujer cubana ha estado patrocinado por las políticas del Gobierno y por el apoyo permanente e incondicional de la Federación de Mujeres Cubanas  (FMC), que ha representado los intereses de las mujeres, desde su creación, en al año 1960, contribuyendo a su educación ciudadana,  trabajando unidamente  con todos los organismos sociales, políticos y estatales, buscando hacer realidad la plena igualdad entre mujeres y hombres, como  parte del Programa de Desarrollo Social del Estado.



Pese a la situación de la mujer y las repercusiones del bloqueo económico impuesto por EEUU, que ha generado deterioro en la calidad de vida, Cuba cuando rindió  informe ante el Comité de Expertos de la CEDAW, en 1996, fue reconocida, por la labor desarrollada, en pro de los derechos humanos de la mujer. 



La Cepal ha destacado la política de Cuba a favor de las mujeres, reconociendo  los avances incuestionables de la Isla, en la promoción de la igualdad de género, y en el apoyo del Estado a este sector de la sociedad, que lo ubica en una posición de avanzada en la región, frente al tema; destacando el progreso  educativo como pilar esencial para la incorporación de la mujer a la sociedad y como protagonista en los adelantos  en cuanto al empoderamiento y el ejercicio de sus derechos, especialmente la importante y creciente participación de las mujeres en la vida económica, política y social y en el diseño e implementación de las políticas públicas,  la autonomía física, económica y la toma de decisiones.  



Las mujeres cubanas disponen de normatividad que las reconoce derechos especiales, tanto en asuntos civiles, Agrarios y de familia, en materia de empleo y de seguridad social. Amparando el derecho al trabajo, salario acorde y proporcional al trabajo, a la seguridad social, a la licencia de maternidad pre y post natal, a la protección ante accidentes y enfermedades laborales y comunes. Así encontramos, el Código de Familia, dictado desde 1975, que ha apoyado el fortalecimiento de la familia como célula fundamental de la sociedad, y junto a ello, la creciente participación de las mujeres en las diferentes  esferas de la vida y a la igualdad de derechos entre los hijos e hijas.



En lo laboral, la Ley No. 49 de 28 de diciembre de 1984, estableció el primer Código de Trabajo, con normas especiales para las labores de la mujer; como el Capítulo VIII, que regula los puestos y sus condiciones y establece protecciones especiales para caos como el de  la de la maternidad; reconociendo la importancia de la participación de la mujer en el trabajo, su elevada función social de ser madre y el amparo específico para adolescentes y mujeres grávidas. 



Los derechos a la Protección, Seguridad e Higiene del Trabajo fueron fijados por la Ley No.13 de 27 de febrero de 1977, y sus reglamentaciones, establecen el deber de las administraciones de crear condiciones adecuadas de trabajo que beneficien la participación de la mujer en el proceso laboral.



Sin embargo al amparo del excesivo proteccionismo, se excluye a la mujer de opciones laborales, impidiendo el ejercicio pleno  de sus derechos, generando prácticas discriminatorias, que se han venido erradicando, encontrando en la actualidad como única limitante laboral, la protección de la maternidad, aboliendo la tendencia sexista y logrando que las leyes  protejan tanto a la mujer trabajadora como a la viuda, en el caso de muerte de su cónyuge.



Ley No.1263 de 16 de enero de 1974, ley de la maternidad de la mujer trabajadora, donde se establecen las distintas fases de la maternidad y la protección que en el orden médico laboral debe tener la mujer y el hijo(a), así como la responsabilidad de la entidad laboral para que esto se cumpla. En el año 1991 por Resolución No.10 del Ministro Presidente del Comité del Trabajo y Seguridad Social, hoy Ministerio de Trabajo, se estableció que la madre trabajadora que por razón del cuidado de su hijo(a) no le fuera posible incorporarse al trabajo, una vez vencido el período de Licencia de Maternidad, pudiera acogerse opcionalmente a recibir una prestación social ascendente al 60% de su salario. Si el niño(a) arribare a los 6 meses.



Existen indicadores ilustrativos del desarrollo de la mujer: así, frente al derecho a la SALUD, sobresale la gratuidad y universalidad de los servicios médicos, acompañados del incremento en cobertura y calidad. Se desarrollan  programas dirigidos a la mujer con el objetivo de amparar de manera integral su salud, destacándose  el Programa Materno – Infantil; el Programa de detección precoz del cáncer cérvico – uterino;  el programa de detección precoz del cáncer de mamas, el Programa hacia una Maternidad y Paternidad conscientes; el programa de atención al Adulto Mayor (que incluye a la mujer adulta); El Programa de Prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).



Cuba presenta logros importantes frente a la salud sexual y reproductiva, aspecto esencial  a la hora de valorar ese derecho, que conlleva a la mujer a tener un conocimiento pleno  acerca de su cuerpo, la posibilidad de regular su reproducción y la garantía de acceder a los recursos para ello, constituyendo protección de sus derechos. 



Reducción de la mortalidad materna como resultado de los cambios de la calidad de vida de la sociedad cubana, el nivel de instrucción alcanzado por la mujer, el acceso a la salud en general y el alcance de los derechos sexuales y reproductivos.  



La maternidad se convirtió en Cuba en un asunto de interés social, en función de ello  se garantizan todas las condiciones para que esta se desarrolle de la mejor manera posible, incluidos los aspectos de protección legal como la licencia de maternidad de la mujer trabajadora.

El 99.9% de los partos se realizan en  instituciones de salud, lo cual disminuye el riesgo de muerte de la madre y del niño. (Informe MINSAP, 2000)



En Cuba son muy bajas  las tasas de infección con VIH/SIDA y particularmente las de transmisión vertical, lo cual es resultado fundamentalmente de los chequeo serológico sistemático a todas las gestantes, la educación sanitaria a las mujeres, la posibilidad de interrupción de embarazo en las infectadas por VIH si así lo desean y uso quimioprofiláctico del AZT en las gestantes infectadas por VIH. (Informe MINSAP, 2000).



Es común entre las mujeres cubanas el recurso al aborto como mecanismo de control de la natalidad, lo cual fue despenalizado desde 1965, la absoluta gratuidad y la seguridad con la cual se lo puede realizar hasta las 10 semanas de embarazo y sin necesidad de dar razón alguna, muchos estudiosos han señalado al aborto como un problema de salud, tanto por su magnitud, como por otras afectaciones, según BBC Mundo. 



El grado de participación femenina  en el área de la salud es elevado, no solo dentro del sistema institucional sino visto desde la propia percepción social de la mujer como gestora de la salud para la familia. La mayor cantidad de trabajadores del Sistema Nacional de Salud son mujeres (72.9%) y la mayoría también del personal de enfermería (90,4%) y de los técnicos medios (81%).  De 36733 médicos especializados, 19098 son mujeres (51,9%) [3].



De 1959 a 1998 se habían graduado en las aulas universitarias 635000 estudiantes, de ellos 300 000 eran mujeres para un 48%, estos datos explican  no sólo el  acceso de la mujer a la educación,  sino el tránsito por los diferentes niveles de enseñanza hasta alcanzar el nivel superior y muestran el  avance a favor de las  mismas.



La presencia mayoritaria de mujeres graduadas en la casi totalidad de las ramas de las ciencias demuestra los avances alcanzados (en 7 de las 9 ramas es superior al 50%). En algunas de ellas, como las Ciencias Sociales y Humanísticas, las Ciencias Médicas y las Ciencias Pedagógicas donde superan el 70%, existe un verdadero desequilibrio con respecto a los hombres.

Para  alcanzar estas cifras de graduadas universitarias se parte de lograr la garantía en el resto de los niveles de enseñanza, tanto de la red de escuelas primarias que para el curso 1999 - 2000 estaba conformada por 9360 escuelas, como de la existencia de profesores/as para cubrir esas aulas. Para el curso de referencia el total de profesores/as frente al aula es de 168 915, de ellos 107205 son mujeres  (Estadísticas de Educación, Boletín de inicio del curso escolar 1999 – 2000).



Cuba cuenta con políticas públicas  que propenden estratégicamente por desaparecer las  barreras culturales, ideológicas, psicológicas, económicas y sociales que mantuvieron siempre a las mujeres en condiciones de subordinación, marginación y secular atraso. La política social y la estrategia de desarrollo económico del gobierno revolucionario cubano, tienen como objetivos fundamentales la eliminación de todas las formas de discriminación y explotación por motivos de clase y género.  La presencia de las mujeres en el empleo a partir de los datos censales permite apreciar las variaciones ocurridas: en 1953 las trabajadoras representaban el 17.1%, en 1970 el 18.3%, y ya en 1981 ésta ascendía al 31.5%.  En el año 1999 es el 43.3% de los trabajadores del país, en el sector estatal civil. 



Se preserva la permanencia y estabilidad de las mujeres en el empleo, tomándose para el efecto, medidas tales como: aplicación de subsidios en correspondencia en los diferentes casos, como a las madres cabeza de hogar, único sostén económico de la familia, las discapacitadas, las trabajadoras,  en edad de jubilación y las mujeres en período de gestación, extensión de la licencia de maternidad hasta los 6 meses con el 60% de su salario y hasta un año sin perder su plaza, incorporación al trabajo socialmente útil de los sectores más vulnerables de la  población; continuar asegurando la incorporación al trabajo de los egresados del nivel superior y la  atención a los técnicos medios; Fortaleciendo la labor de las Comisiones de Empleo Femenino en todas las provincias y municipios que preside el Ministerio de Trabajo e integran la Federación de Mujeres Cubanas  y la Central de Trabajadores de Cuba.  



Se han ampliado las  opciones de empleo en el sector no estatal donde las mujeres también han irrumpido: frente a las  Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) dedicadas a la agricultura,  se entrega tierras  en usufructo a unidades familiares y en el sector privado, y particularmente el trabajo por cuenta propia (Autores Varios, 1996). Partiendo del principio básico de privilegiar la producción de alimentos para la población, a tenor del Decreto-Ley Nº 259 primero y luego 300, se puso en marcha una nueva forma de distribución de la tierra y producción, que es su entrega en usufructo a fin de potenciar la productividad y propiciar empleo a mujeres y hombres dispuestos a trabajarla, otorgándosele la posesión de la tierra, que les confiere además, pleno acceso a los créditos y asistencia técnica, entre muchas otras oportunidades. 



Cuba se acoge a la “Declaración Especial sobre la promoción de la Equidad y el Empoderamiento de la Mujer en la Nueva Agenda de Desarrollo Post 2015” adoptada en el marco de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en La Habana, en enero de 2014 y considera necesario mantener la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer como un objetivo específico, lograr que se integre de manera plena la transversalización de género en los objetivos y metas que sean acordadas por los Estados miembros a partir de un enfoque universal y conforme a las diversas las áreas de especial preocupación, objetivos estratégicos y acciones descritas en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, sobre la base de que este proceso debe ser de naturaleza intergubernamental, abierta e inclusiva y debe partir del reconocimiento de los ODM. Las metas deben estar dirigidas a eliminar de una vez y por toda los altos índices de analfabetismo que aun muestran las mujeres del mundo, elevar el nivel educacional a las ya alfabetizadas, garantizar a mujeres y niñas el derecho al desarrollo, a una vida digna, a un empleo decente, al conocimiento científico-técnico, a la tierra, al agua potable, al crédito, a la asistencia técnica adecuada a los requerimientos de las mujeres, a las nuevas tecnologías , a los medios de comunicación y a políticas y legislaciones de avanzada que se avengan a los compromisos asumidos por los gobiernos en la materia.  Es imprescindible cumplir con los compromisos contraídos respecto a la transferencia de recursos y tecnologías y a la Ayuda Oficial para el Desarrollo, objetivo establecido por las propias Naciones unidas y esencial para vencer y eliminar la pobreza, el analfabetismo, las desigualdades que imperan a nivel de regiones y en el mundo y poner en práctica planes y programas concretos para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer y formarse como líderes en el cuidado y preservación del medio ambiente, así como la gestión de riesgo para la disminución de vulnerabilidades y la prevención de desastres. 


SITUACIONES ESTRUCTURALES QUE AFECTAN GRAVEMENTE 
EL PLENO GOCE Y DISFRUTE DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LA MUJER EN CUBA



Las restricciones a los derechos políticos, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento han conformado durante décadas una situación permanente y sistemática de vulneración de los derechos humanos de los habitantes en Cuba. Esta situación se ha visto particularmente agravada por la falta de independencia del poder judicial, la falta de garantías del debido proceso, la privación de libertad de los disidentes políticos arbitraria e ilegal; la restricción  de  libertad sindical o de reunión; la falta de defensores y defensoras de derechos humanos; la situación de los derechos humanos de las mujeres; el bloqueo comercial impuesto por Estados Unidos.



CONCLUSIONES



La realidad de las mujeres en Cuba tiene una larga tradición de lucha y participación en la vida social del país.



La voluntad política para que la mujer alcance plenamente el lugar que le corresponde en la sociedad, se expresa una vez más en  el Plan de Acción Nacional de la República de Cuba de Seguimiento a la IV Conferencia de la ONU sobre la Mujer, donde la problemática de la mujer trabajadora y en especial  de la cooperativista y campesina es especialmente  tratada y se  asignan responsabilidades específicas a los organismos para su solución.



La educación en Cuba se rige en los principios de la coeducación, lo cual ha dado una importante contribución a los cambios en la socialización de género de hombres y mujeres, el vínculo del estudio con el trabajo y el de la participación de toda la población en las tareas educativas, propicia la eliminación de estereotipos sexistas, incentiva el respeto mutuo entre niños y niñas.



El principio de igualdad y no discriminación  sigue siendo objeto de atención  prioritaria y en este sentido  el Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la Conferencia de Beijing de la República de Cuba, se propone: "Continuar  la capacitación de todos los profesionales que influyen o contribuyen a formar conciencia y a proyectar imágenes sobre la igualdad  de género, promoviendo cursos especiales, postgrados y maestrías  sobre el tema. (Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la Conferencia de Beijing de la República de Cuba, 1999). 



Las mujeres cubanas han sido y son realmente objeto y sujeto de todo el proceso de desarrollo económico, cultural, político  y social. Han impulsado y a la vez se han beneficiado de todas las transformaciones llevadas a cabo en la salud, la educación, la legislación, entre otras y han aprovechado las posibilidades  brindadas para estudiar, calificarse y acceder al mundo del trabajo,  consiguiendo mejores estándares de vida para ellas y un mayor reconocimiento social, han elevado su autoestima y  eliminado la brecha discriminatoria en su relación con los hombres, tienen la posibilidad de decidir acerca de múltiples asuntos, considerándose como uno de los fenómenos sociales más exitosos ocurridos en estas cuatro décadas de Revolución.



Según informes Cuba es de los pocos países que prácticamente tiene cumplidos los Objetivos de Desarrollo Humano del Milenio, entre los que se encuentran lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer, así como reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años. Se considera posible alcanzar tres ODM más para 2015: erradicar la extrema pobreza y el hambre; mejorar la salud materna y luchar contra el VIH/SIDA y otras enfermedades.



La plena garantía de los derechos humanos no es posible sin el reconocimiento efectivo e irrestricto del derecho de las personas a constituir y participar en agrupaciones políticas.



BIBLIOGRAFIA.

Comisión cubana de derechos humanos (CCDHRN), citada en el reporte Human Rights 2013. 



Intervención de la jefa de la delegación cubana en 55, periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas. 2011



CEPAL “La Protección social de cara al futuro, Acceso financiamiento y solidaridad”  2006, “Empoderamiento de las Mujeres



VII y VIII Informe Combinado de la República de Cuba de la CEDAW, 1996.

Informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 2008 

Informe MINSAP, 2000.

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