NANCY YANETH NUMPAQUE BAUTISTA
ESPECIALIZACION EN PEDAGOGIA DE
LOS DERECHOS HUMANOS
UPTC- DUITAMA
Resumen
Al
transcurrir del tiempo se ha podido evidenciar los diversos roles que ha tenido
la mujer dentro de la sociedad, y a su vez el incremento que ha tenido la
violación de sus derechos humanos, por lo cual se hizo relevante avanzar en lograr
una mayor equidad de género; la educación es una herramienta fundamental que
contribuye a reducir los niveles de violación de derechos humanos en contra de
la mujer, ya que genera una autonomía permitiéndoles mayor participación dentro
de distintos escenarios favoreciendo una igualdad de género, de oportunidades y
la exigencia del respeto de los derechos humanos de las mujeres dentro de la
sociedad.
Una
equidad de género y el respeto por los derechos de las mujeres, centrado en un
alto nivel de oportunidades para las mujeres, considerando su participación
activa dentro de los ámbitos familiar, económico, político y la toma de
decisiones frente a dichos ámbitos; favorecerá el incremento de bienestar
dentro de la sociedad, permitiendo la construcción de nuevas políticas públicas
o la correcta ejecución de las existentes.
Palabras claves
Derechos
humanos, mujer, género, América Latina, Paraguay, oportunidades, participación,
igualdad, equidad, políticas públicas, convenciones, violación, vulnerabilidad,
ámbitos, estado, sociedad.
Es
propósito y deber de los gobiernos fomentar políticas públicas con el fin de
garantizar la igualdad de derechos para las mujeres, equidad de género y la
participación activa por parte de las mujeres dentro de la sociedad, capaces de
otorgar igualdad de oportunidades y el reconocimiento de los derechos a las
mujeres
Promover
una igualdad de géneros y la autonomía de la mujer, deben ser hoy en día
pilares fundamentales para el desarrollo de la sociedad, así pues eliminar las
desigualdades entre hombres y mujeres es un compromiso estatal, social y
educativo ya que a partir de una educación inclinada hacia la autonomía de la
mujer propende nuevos espacios de acción y participación de la mujer dentro de
la sociedad, entornos laborales y los diferentes masas del poder público, una
educación donde intervengan hombres y mujeres suscitando a una igualdad de
oportunidades y participación de las mujeres dentro de la población.
Ahora
bien la necesidad además de erradicar los diferentes tipos de violación de
derechos humanos en contra de la mujer implementando estrategias, programas los
cuales permitan dar a conocer a las mujeres sus derechos, y las rutas de
atención para cuando estos son vulnerados. Así pues la necesidad de que las mujeres
más vulneradas tomen posición de empoderamiento y autonomía frente a sus vidas
y dignidad la cual le otorga el hecho de ser un ser humano, dejando atrás
cualquier tipo de dependencia y sumisión. Muchas veces las mujeres en condición
de vulnerabilidad, pobreza y un bajo nivel educativo, son quienes más sufren
violación de sus derechos ya que fueron educadas para ser dependientes, sin
posibilidad de participación ni de opinión dentro de sus entornos familiares;
siendo este un distintivo evidente de las desigualdades en la realización del
poder entre hombres y mujeres.
Derechos humanos en el mundo
Se
considera que es responsabilidad de todos los estados, velar y garantizar para
la población el acceso a los recursos básicos, entre los que se encuentran la
educación, los servicios de salud, los alimentos, la vivienda, el respeto y
garantía de sus derechos, así mismo el cumplimiento de deberes dentro de la sociedad; es importante interesarse
sobre los conflictos sociales que se presentan, así como también en brindar
medidas para prevenirlos; proporcionando de esta manera propuestas, estrategias
planes, programas que contemplen la educación en derechos humanos, al respeto
de las diferencias individuales, contribuyendo a disfrutar de una vida digna y
sana; conviviendo y desarrollándose con
las demás personas dentro de una política de vida justa y equitativa.
“uno
de los avances más significativos del mundo contemporáneo es el reconocimiento
de que todo ser humano, por el hecho de serlo, es titular de derechos
fundamentales que nadie- ni el Estado, ni otras personas o grupos sociales
puede arrebatarle”[1]; Al reconocerse los
derechos humanos como inalienables, los gobiernos tienen como misión fundamental su garantía,
protección y transmisión, lo cual implica brindar las herramientas para ejercer
la autonomía sobre derechos humanos se trata de educar y generar conciencia
para que el individuo los valore y los viva, interviniendo y participando de
manera activa dentro de la sociedad, además de tener la capacidad para
entenderlos y aplicarlos dentro de su vida diaria intercediendo en la
construcción de herramientas y ejecución de procesos orientados a garantizar la
realización de los derechos humanos.
Derechos humanos de las mujeres
en América Latina
“El
reconocimiento explícito de que los derechos humanos de las mujeres son
efectivamente derechos humanos se da de manera definitiva en la Conferencia de
Naciones Unidas de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993”[2].
Los Derechos Humanos hasta entonces eran considerados exclusivamente para los
hombres, sin la posibilidad de dirigir las miradas hacia otros grupos los
cuales también poseen necesidades a nivel personal y social como lo son las
mujeres, negándoles la oportunidad plena del goce y disfrute de los derechos
humanos.
A
partir de los años 70, los movimientos de mujeres han dado a conocer las
diferentes formas de vulneración en su contra, a su vez que han demandado estas
situaciones ante las Naciones Unidas, quienes han tomado diferentes medidas
como convenciones, declaraciones y tratados los cuales contribuyan a reducir
los índices de vulneración de los derechos humanos en contra de la mujer, así
como su empoderamiento, participación y toma de decisiones en el ámbito
familiar político y social en el que se encuentre, entre dichas medidas se
“destacan la Convención para la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer, CEDAW (1979) y la convención Interamericana
para prevenir, sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención
Belem do Pará” (1994) y sus correspondientes mecanismos de vigilancia”[3]; dichas
convenciones han sido firmadas e implementadas por varios países de América
Latina y el Caribe entre los cuales se encuentra Paraguay.
Así
pues se reivindica la necesidad de promover y garantizar los derechos humanos
de las mujeres, fortaleciendo la igualdad de género dentro de espacios donde
por mucho tiempo los hombres han llevado la primacía en los diferentes
escenarios, sin embargo la mujer ha tomado empoderamiento intrínsecamente de
dichos espacios, sin dejar atrás la relevancia de seguir persistiendo por el
respeto de los derechos de las mujeres y la igualdad de género; “la Conferencia Mundial
de Derechos Humanos realizada en Viena en 1993 supuso un avance importante al
reconocer el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y dio lugar a
la creación de leyes y políticas para erradicar la violencia contra las mujeres
en muchos países” [4]de América Latina.
La
vulneración de derechos en contra de las mujeres se presenta en varias
ocasiones dentro de su entorno familiar, laboral y social, evidenciándose
diferentes formas de violencia así como lo es la intrafamiliar, referente a la
toma de decisiones dentro de una comunidad y las bajas oportunidad de laborar
en lo que se desea, recibiendo honorarios injustos, estas violaciones generan
consecuencias a nivel físico y psicológico, impidiendo crear una autonomía la
cual permita el goce y garantía de los
derechos humanos de las mujeres;
no obstante las mujeres van tomando posiciones de decisión y participación de
manera más reiterada, un ejemplo de esto es la intervención dentro de la
política y cargos públicos.
Según
un informe de 2014 acerca de los avances en cuanto a los Objetivos Del Milenio
(ODM), se puede evidenciar como ha aumentado la participación política de las mujeres,
ya que “en enero de 2014 había 46 países que tenían más del 30% de las mujeres
parlamentarias en al menos una de las cámaras. Ahora hay más mujeres al frente
de las carteras ministeriales consideradas “duras”, como Defensa, Relaciones
Exteriores y Medio Ambiente” pag.4 (ODM General); así como se busca una
participación activa de las mujeres dentro de su entorno familiar y social,
también debemos hablar acerca de una participación de la mujer en la política,
se ha podido observar como al pasar del tiempo las mujeres se han concentrado
aún más en la política y en los cargos públicos, sin embargo no ha sido
suficiente en cuanto a la participación de la mujer dentro de estos escenarios.
Situación de los Derechos
humanos de las mujeres en Paraguay
Paraguay
al igual que el resto de países ha sufrido diversos tipos de violaciones de
derechos humanos, de los cuales la mayor parte van dirigidas a los grupos más
vulnerados entre ellos podemos encontrar los grupos indígenas y las mujeres,
quienes han tenido que sobrellevar
situaciones de discriminación al pasar del tiempo; sin embargo el estado ha
implementado estrategias y herramientas, logrando avances en cuanto a dichas
situaciones permitiendo mejores condiciones de vida para las Mujeres Paraguayas; entre dichas
situaciones, se encuentra mayor participación de las mujeres en la política y
el reconocimiento económico y de respeto de las mujeres que hacen parte de
trabajos domésticos, esto según el Centro de Documentación y Estudios (CDE) en
el marco del proyecto Empoderamiento de las mujeres para luchar contra las
desigualdades, con apoyo del Fondo Holandés para el Liderazgo y las
Oportunidades de las Mujeres (FLOW).
“En
el Paraguay, como en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, se
fueron operando cambios importantes en la situación de las mujeres, primero con
el reconocimiento y disfrute gradual de sus derechos civiles y políticos y
posteriormente, desde hace aproximadamente 3 décadas, con la ratificación de
los acuerdos y compromisos internacionales, que facilitaron interacciones entre
la sociedad Civil
y el Estado y la creación de mecanismos
de adelantos para las mujeres que posibilitó generar y elaborar agendas
políticas para las mujeres y la perspectiva de igualdad de género”[5]. Así pues los
diferentes mecanismos utilizados por el gobierno por eliminar todo tipo de
violación de los derechos humanos sean desarrollados con gran progreso, no
obstante se resalta la necesidad de seguir interviniendo de manera oportuna y
persistente en la defensa de los derechos de las mujeres en el país.
Dentro
del último informe presentado por Paraguay al comité para la eliminación de
discriminación contra la mujer de las Naciones Unidas “El Comité observa con
satisfacción el establecimiento de líneas estratégicas para la prevención, la
sanción y la eliminación de la violencia contra las mujeres. Celebra el hecho
de que cinco comisarías hayan sido especialmente equipadas para atender las
denuncias, así como el establecimiento de un grupo técnico interinstitucional
encargado de elaborar un registro combinado de los servicios públicos que se
pueden prestar a las víctimas de la violencia de género y de la violencia
doméstica e interfamiliar”[6].
Así pues al referirnos a derechos humanos de las mujeres podemos decir que son
entonces un principio de vida, de relaciones y convivencia donde se debe asumir
el valor de la diversidad humana como respeto al otro, como un ser diferente
pero con igualdad de derechos; Teniendo en cuenta que todos los seres humanos
sin importar la condición de vida que tengan merecen las mismas oportunidades
sin exclusión o rechazo por parte de la sociedad, a fin de favorecer la equidad
e igualdad de condiciones.
Al
comité “Le inquieta en particular que las propias mujeres no sean
suficientemente conscientes de los derechos que les confiere el Convenio… y por
lo tanto carezcan de la capacidad necesaria para reclamar la promoción, la
protección y el respeto plenos de sus derechos en pie de igualdad con los
hombres”[7]. Una de tantas
causas de violación de los derechos humanos incide en que estos son ignorados o
simplemente no se quieren aplicar de una manera adecuada; lo cual lejos de
valorar a la mujer, le impide la posibilidad y el derecho a gozar de una vida
plena, que le proporcione las mejores condiciones para poder vivir bien;
negando la posibilidad de formarse como ciudadano de derechos, participante,
activo y autónomo dentro de una sociedad, todo ello impidiéndole dar garantía
al cumplimiento de sus derechos en igualdad de condiciones.
El
comité resalta la labor del gobierno y sus instituciones por dar garantía a los
derechos humanos de las mujeres, a su vez que lo destaca por los diferentes
convenios, planes y proyectos ejecutados a fin de promover una igualdad de
género, de oportunidades y de toma de decisiones de las mujeres dentro del
país, sin embargo cabe resaltar la importancia de un mayor compromiso e interés
por parte del estado para eliminar todo tipo de violación de los derechos en
contra de la mujer.
“El
mayor desafío es mantener la posición institucional y jerárquica de la
secretaria de la Mujer, al tiempo de mejorar su articulación con otras
entidades oficiales para fortalecer la equidad de género en las políticas
públicas, además de promover una mayor cooperación y acción conjunta con la
sociedad civil”[8]; un desafío que le
compete a las instituciones internacionales, estatales, departamentales,
municipales y sociedad civil en miras a superar los diferentes conflictos
sociales, esencialmente el respeto por los Derechos Humanos de las mujeres.
Paraguay
es un país que todavía requiere un mayor compromiso por parte del gobierno y de
la sociedad, para garantizar el reconocimiento, el disfrute y la ejecución de
los derechos de las mujeres, es así como el gobierno y las entidades encargadas
de la garantía de los derechos de la mujer deben crear y ejecutar de manera
pertinente y comprometida Políticas públicas encaminadas a defender los
derechos de las mujeres en Paraguay. Así mismo deberá tomar medidas correctivas
frente a las distintas violaciones de los derechos y formas de vulneración en
contra de la mujer, empoderándolas en su desarrollo familiar, social, económico
y político.
Es
deber del Estado cumplir con las obligaciones establecidas en las que se
encuentra investigar y castigar las graves violaciones de derechos humanos con
penas pertinentes que tengan en cuenta su grado
de gravedad; así mismo de velar por el cumplimiento de los derechos y
restitución de los mismos, cuando estos
son vulnerados dentro del país; Por lo cual se hace necesario generar espacios
de participación, suscitando al respeto y reconocimiento de los derechos humanos
dentro del contexto social lo cual
implica implementar estrategias construidas desde la interacción de los
sujetos; reconociendo al ser como
ciudadano en situación de derechos.
La
superación se los diferentes conflictos sociales se encuentra ligada al
compromiso de los diferentes gobiernos de su ejercicio, al igual que el de la
población civil; compromisos de responsabilidad social, económica y política
entre otras los cuales permitan favorecer las condiciones de vida de la
población, sobre todo de las poblaciones que se encuentran en condición de
vulnerabilidad, destinando metas y estrategias para garantizar un desarrollo
global y local el cual reconozca un desarrollo humano equitativo en igualdad de
oportunidades.
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