martes, 25 de agosto de 2015

Derechos humanos de las mujeres EN PARAGUAY


 NANCY YANETH NUMPAQUE BAUTISTA
ESPECIALIZACION EN PEDAGOGIA DE LOS DERECHOS HUMANOS

UPTC- DUITAMA

Resumen
Al transcurrir del tiempo se ha podido evidenciar los diversos roles que ha tenido la mujer dentro de la sociedad, y a su vez el incremento que ha tenido la violación de sus derechos humanos, por lo cual se hizo relevante avanzar en lograr una mayor equidad de género; la educación es una herramienta fundamental que contribuye a reducir los niveles de violación de derechos humanos en contra de la mujer, ya que genera una autonomía permitiéndoles mayor participación dentro de distintos escenarios favoreciendo una igualdad de género, de oportunidades y la exigencia del respeto de los derechos humanos de las mujeres dentro de la sociedad.
Una equidad de género y el respeto por los derechos de las mujeres, centrado en un alto nivel de oportunidades para las mujeres, considerando su participación activa dentro de los ámbitos familiar, económico, político y la toma de decisiones frente a dichos ámbitos; favorecerá el incremento de bienestar dentro de la sociedad, permitiendo la construcción de nuevas políticas públicas o la correcta ejecución de las existentes.

Palabras claves
Derechos humanos, mujer, género, América Latina, Paraguay, oportunidades, participación, igualdad, equidad, políticas públicas, convenciones, violación, vulnerabilidad, ámbitos, estado, sociedad.
 
Es propósito y deber de los gobiernos fomentar políticas públicas con el fin de garantizar la igualdad de derechos para las mujeres, equidad de género y la participación activa por parte de las mujeres dentro de la sociedad, capaces de otorgar igualdad de oportunidades y el reconocimiento de los derechos a las mujeres

Promover una igualdad de géneros y la autonomía de la mujer, deben ser hoy en día pilares fundamentales para el desarrollo de la sociedad, así pues eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres es un compromiso estatal, social y educativo ya que a partir de una educación inclinada hacia la autonomía de la mujer propende nuevos espacios de acción y participación de la mujer dentro de la sociedad, entornos laborales y los diferentes masas del poder público, una educación donde intervengan hombres y mujeres suscitando a una igualdad de oportunidades y participación de las mujeres dentro de la población.

Ahora bien la necesidad además de erradicar los diferentes tipos de violación de derechos humanos en contra de la mujer implementando estrategias, programas los cuales permitan dar a conocer a las mujeres sus derechos, y las rutas de atención para cuando estos son vulnerados. Así pues la necesidad de que las mujeres más vulneradas tomen posición de empoderamiento y autonomía frente a sus vidas y dignidad la cual le otorga el hecho de ser un ser humano, dejando atrás cualquier tipo de dependencia y sumisión. Muchas veces las mujeres en condición de vulnerabilidad, pobreza y un bajo nivel educativo, son quienes más sufren violación de sus derechos ya que fueron educadas para ser dependientes, sin posibilidad de participación ni de opinión dentro de sus entornos familiares; siendo este un distintivo evidente de las desigualdades en la realización del poder entre hombres y mujeres.  

Derechos humanos en el mundo

Se considera que es responsabilidad de todos los estados, velar y garantizar para la población el acceso a los recursos básicos, entre los que se encuentran la educación, los servicios de salud, los alimentos, la vivienda, el respeto y garantía de sus derechos, así mismo el cumplimiento de deberes dentro  de la sociedad; es importante interesarse sobre los conflictos sociales que se presentan, así como también en brindar medidas para prevenirlos; proporcionando de esta manera propuestas, estrategias planes, programas que contemplen la educación en derechos humanos, al respeto de las diferencias individuales, contribuyendo a disfrutar de una vida digna y sana; conviviendo y  desarrollándose con las demás personas dentro de una política de vida justa y equitativa.

“uno de los avances más significativos del mundo contemporáneo es el reconocimiento de que todo ser humano, por el hecho de serlo, es titular de derechos fundamentales que nadie- ni el Estado, ni otras personas o grupos sociales puede arrebatarle”[1]; Al reconocerse los derechos humanos como inalienables, los gobiernos tienen  como misión fundamental su garantía, protección y transmisión, lo cual implica brindar las herramientas para ejercer la autonomía sobre derechos humanos se trata de educar y generar conciencia para que el individuo los valore y los viva, interviniendo y participando de manera activa dentro de la sociedad, además de tener la capacidad para entenderlos y aplicarlos dentro de su vida diaria intercediendo en la construcción de herramientas y ejecución de procesos orientados a garantizar la realización de los derechos humanos.

Derechos humanos de las mujeres en América Latina

“El reconocimiento explícito de que los derechos humanos de las mujeres son efectivamente derechos humanos se da de manera definitiva en la Conferencia de Naciones Unidas de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993”[2]. Los Derechos Humanos hasta entonces eran considerados exclusivamente para los hombres, sin la posibilidad de dirigir las miradas hacia otros grupos los cuales también poseen necesidades a nivel personal y social como lo son las mujeres, negándoles la oportunidad plena del goce y disfrute de los derechos humanos.

A partir de los años 70, los movimientos de mujeres han dado a conocer las diferentes formas de vulneración en su contra, a su vez que han demandado estas situaciones ante las Naciones Unidas, quienes han tomado diferentes medidas como convenciones, declaraciones y tratados los cuales contribuyan a reducir los índices de vulneración de los derechos humanos en contra de la mujer, así como su empoderamiento, participación y toma de decisiones en el ámbito familiar político y social en el que se encuentre, entre dichas medidas se “destacan la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW (1979) y la convención Interamericana para prevenir, sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención Belem do Pará” (1994) y sus correspondientes mecanismos de vigilancia”[3]; dichas convenciones han sido firmadas e implementadas por varios países de América Latina y el Caribe entre los cuales se encuentra Paraguay.

Así pues se reivindica la necesidad de promover y garantizar los derechos humanos de las mujeres, fortaleciendo la igualdad de género dentro de espacios donde por mucho tiempo los hombres han llevado la primacía en los diferentes escenarios, sin embargo la mujer ha tomado empoderamiento intrínsecamente de dichos espacios, sin dejar atrás la relevancia de seguir persistiendo por el respeto de los derechos de las mujeres y la igualdad de género; “la Conferencia Mundial de Derechos Humanos realizada en Viena en 1993 supuso un avance importante al reconocer el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y dio lugar a la creación de leyes y políticas para erradicar la violencia contra las mujeres en muchos países” [4]de América Latina.

La vulneración de derechos en contra de las mujeres se presenta en varias ocasiones dentro de su entorno familiar, laboral y social, evidenciándose diferentes formas de violencia así como lo es la intrafamiliar, referente a la toma de decisiones dentro de una comunidad y las bajas oportunidad de laborar en lo que se desea, recibiendo honorarios injustos, estas violaciones generan consecuencias a nivel físico y psicológico, impidiendo crear una autonomía la cual permita el goce y garantía de los  derechos humanos  de las mujeres; no obstante las mujeres van tomando posiciones de decisión y participación de manera más reiterada, un ejemplo de esto es la intervención dentro de la política y cargos públicos.

Según un informe de 2014 acerca de los avances en cuanto a los Objetivos Del Milenio (ODM), se puede evidenciar como ha aumentado la participación política de las mujeres, ya que “en enero de 2014 había 46 países que tenían más del 30% de las mujeres parlamentarias en al menos una de las cámaras. Ahora hay más mujeres al frente de las carteras ministeriales consideradas “duras”, como Defensa, Relaciones Exteriores y Medio Ambiente” pag.4 (ODM General); así como se busca una participación activa de las mujeres dentro de su entorno familiar y social, también debemos hablar acerca de una participación de la mujer en la política, se ha podido observar como al pasar del tiempo las mujeres se han concentrado aún más en la política y en los cargos públicos, sin embargo no ha sido suficiente en cuanto a la participación de la mujer dentro de estos escenarios.

Situación de los Derechos humanos de las mujeres en Paraguay

Paraguay al igual que el resto de países ha sufrido diversos tipos de violaciones de derechos humanos, de los cuales la mayor parte van dirigidas a los grupos más vulnerados entre ellos podemos encontrar los grupos indígenas y las mujeres, quienes han tenido  que sobrellevar situaciones de discriminación al pasar del tiempo; sin embargo el estado ha implementado estrategias y herramientas, logrando avances en cuanto a dichas situaciones permitiendo mejores condiciones de vida para  las Mujeres Paraguayas; entre dichas situaciones, se encuentra mayor participación de las mujeres en la política y el reconocimiento económico y de respeto de las mujeres que hacen parte de trabajos domésticos, esto según el Centro de Documentación y Estudios (CDE) en el marco del proyecto Empoderamiento de las mujeres para luchar contra las desigualdades, con apoyo del Fondo Holandés para el Liderazgo y las Oportunidades de las Mujeres (FLOW).

“En el Paraguay, como en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, se fueron operando cambios importantes en la situación de las mujeres, primero con el reconocimiento y disfrute gradual de sus derechos civiles y políticos y posteriormente, desde hace aproximadamente 3 décadas, con la ratificación de los acuerdos y compromisos internacionales, que facilitaron interacciones entre la sociedad Civil y el  Estado y la creación de mecanismos de adelantos para las mujeres que posibilitó generar y elaborar agendas políticas para las mujeres y la perspectiva de igualdad de género”[5]. Así pues los diferentes mecanismos utilizados por el gobierno por eliminar todo tipo de violación de los derechos humanos sean desarrollados con gran progreso, no obstante se resalta la necesidad de seguir interviniendo de manera oportuna y persistente en la defensa de los derechos de las mujeres en el país.

Dentro del último informe presentado por Paraguay al comité para la eliminación de discriminación contra la mujer de las Naciones Unidas “El Comité observa con satisfacción el establecimiento de líneas estratégicas para la prevención, la sanción y la eliminación de la violencia contra las mujeres. Celebra el hecho de que cinco comisarías hayan sido especialmente equipadas para atender las denuncias, así como el establecimiento de un grupo técnico interinstitucional encargado de elaborar un registro combinado de los servicios públicos que se pueden prestar a las víctimas de la violencia de género y de la violencia doméstica e interfamiliar”[6]. Así pues al referirnos a derechos humanos de las mujeres podemos decir que son entonces un principio de vida, de relaciones y convivencia donde se debe asumir el valor de la diversidad humana como respeto al otro, como un ser diferente pero con igualdad de derechos; Teniendo en cuenta que todos los seres humanos sin importar la condición de vida que tengan merecen las mismas oportunidades sin exclusión o rechazo por parte de la sociedad, a fin de favorecer la equidad e igualdad de condiciones.

Al comité “Le inquieta en particular que las propias mujeres no sean suficientemente conscientes de los derechos que les confiere el Convenio… y por lo tanto carezcan de la capacidad necesaria para reclamar la promoción, la protección y el respeto plenos de sus derechos en pie de igualdad con los hombres”[7]. Una de tantas causas de violación de los derechos humanos incide en que estos son ignorados o simplemente no se quieren aplicar de una manera adecuada; lo cual lejos de valorar a la mujer, le impide la posibilidad y el derecho a gozar de una vida plena, que le proporcione las mejores condiciones para poder vivir bien; negando la posibilidad de formarse como ciudadano de derechos, participante, activo y autónomo dentro de una sociedad, todo ello impidiéndole dar garantía al cumplimiento de sus derechos en igualdad de condiciones.

El comité resalta la labor del gobierno y sus instituciones por dar garantía a los derechos humanos de las mujeres, a su vez que lo destaca por los diferentes convenios, planes y proyectos ejecutados a fin de promover una igualdad de género, de oportunidades y de toma de decisiones de las mujeres dentro del país, sin embargo cabe resaltar la importancia de un mayor compromiso e interés por parte del estado para eliminar todo tipo de violación de los derechos en contra de la mujer.

“El mayor desafío es mantener la posición institucional y jerárquica de la secretaria de la Mujer, al tiempo de mejorar su articulación con otras entidades oficiales para fortalecer la equidad de género en las políticas públicas, además de promover una mayor cooperación y acción conjunta con la sociedad civil”[8]; un desafío que le compete a las instituciones internacionales, estatales, departamentales, municipales y sociedad civil en miras a superar los diferentes conflictos sociales, esencialmente el respeto por los Derechos Humanos de las mujeres.

Paraguay es un país que todavía requiere un mayor compromiso por parte del gobierno y de la sociedad, para garantizar el reconocimiento, el disfrute y la ejecución de los derechos de las mujeres, es así como el gobierno y las entidades encargadas de la garantía de los derechos de la mujer deben crear y ejecutar de manera pertinente y comprometida Políticas públicas encaminadas a defender los derechos de las mujeres en Paraguay. Así mismo deberá tomar medidas correctivas frente a las distintas violaciones de los derechos y formas de vulneración en contra de la mujer, empoderándolas en su desarrollo familiar, social, económico y político.
Es deber del Estado cumplir con las obligaciones establecidas en las que se encuentra investigar y castigar las graves violaciones de derechos humanos con penas pertinentes que tengan en cuenta su grado  de gravedad; así mismo de velar por el cumplimiento de los derechos y restitución de los mismos, cuando  estos son vulnerados dentro del país; Por lo cual se hace necesario generar espacios de participación, suscitando al respeto y reconocimiento de los derechos humanos dentro del  contexto social lo cual implica implementar estrategias construidas desde la interacción de los sujetos; reconociendo  al ser como ciudadano en situación de derechos.

La superación se los diferentes conflictos sociales se encuentra ligada al compromiso de los diferentes gobiernos de su ejercicio, al igual que el de la población civil; compromisos de responsabilidad social, económica y política entre otras los cuales permitan favorecer las condiciones de vida de la población, sobre todo de las poblaciones que se encuentran en condición de vulnerabilidad, destinando metas y estrategias para garantizar un desarrollo global y local el cual reconozca un desarrollo humano equitativo en igualdad de oportunidades.

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